La estructura de un poema Haiku conforma el exoesqueleto de esta producción, estableciendo un paralelismo entre la incapacidad para explicar ciertos aspectos de la etología de los insectos y el comportamiento humano.
Los insectos vuelven a ser el epicentro de esta obra, evocando a criaturas exóticas que sostienen arquitecturas que bien pudieran recordar a estructuras de origami, articuladas en un eterno pliegue-despliegue de alas, incluso insinuando Geishas de un imaginario onírico.
Incomprensibles criaturas, escenas y escenarios inundan esta obra, hasta «agotar el ámbito de lo posible de una vida mortal», como señala Píndaro en «El mito de Sísifo», de Albert Camus.
“Empusa Poem” supone una evolución de la obra anterior, “Insecto Primitivo”, creando una armonía de multilenguajes entre la danza, el teatro físico y el deporte, y adentrándose en un nuevo e inquietante imaginario de mitología entomológica.